No te cases con un proveedor!
Recuerda que así como existen miles de peces en el mar, existen miles, millones y billones de proveedores en el mundo. Muchas empresas poseen únicamente un proveedor por diversos motivos: economías de escala, confianza, miedo o por intereses y/o valores agregados que poseen.
Sin embargo, un proveedor no puede llegar al punto de sentirse único para tu empresa. Es lo peor que puede suceder ya que poco a poco comienzan a tener más poder en las negociaciones y te exprimen lo máximo posible para poder obtener un rentabilidad segura a lo largo del tiempo.
Lo recomendable es tener 3 proveedores por línea o familia de producto para poder realizar comparaciones de precio, calidad y tiempos de entrega por parte de cada uno, y en base a datos reales, proceder con la toma de una decisión que represente ahorros para la empresa.
¡Sacude la silla de tu proveedor y hazle saber que no es el único! Recuerda que nunca debes colocar todos tus huevos en la misma canasta.
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